lunes, diciembre 23, 2024

Adelmo Gauna, de Cabimas para el mundo

CON MUCHO TALENTO Y VOLUNTAD, ESTE MÚSICO ZULIANO HA LOGRADO CONVERTIR EN PROYECTOS Y METAS SUS SUEÑOS INFANTILES

Corría poco más de la mitad de la década de los 80. Eran éxito en las emisoras de radio zulianas Los Blanco, Argenis Carruyo y Los Guaco. Entonces, el negrito Adelmo Gauna se encerraba en el cuarto de sus hermanas, se sentaba en la mesita de noche, acomodaba cobijas y almohadas y con un pincel en cada mano soñaba que tocaba timbal en los grandes escenarios del mundo. 

Desde pequeño, como todo niño, Adelmo Antonio Gauna Barrera soñó con ser como sus ídolos. “Aprendí a tocar timbales sin timbal”, revela y su mente vuela unos 30 y tantos años atrás, cuando se imaginaba las “pailas” y usaba como baqueta “unos pinceles de pintar cerámica”. 

Con mucho talento y voluntad, Adelmo ha logrado convertir en proyectos y metas sus sueños infantiles. Ahora es músico y comediante, conocido por sus participaciones en las grabaciones de Free Cover, pero también por su trabajo con artistas como Ronald Borjas, Nelson Arrieta, Jorge Luis Chacín, San Luis, Calle Ciega, Los Adolescentes, Gilberto Santa Rosa, Neguito Borjas y Luis Enrique, entre otros.

Adelmo Gauna

¿Quién es Adelmo Gauna? Músico de corazón 

 Adelmo Antonio Gauna Barrera, Adelmo por su papá y Antonio por San Antonio, nació en Ciudad Ojeda, “pero soy de Cabimas”, afirma. Es Técnico Superior Universitario en Producción Industrial y tiene 43 años. 

Heredó el gusto musical de su padre, gaitero y tamborero de Barrio Obrero de Cabimas en una temporada. A los dos años y medio Adelmo aprendió el “chacu chuchacu chuchacu” en la tambora y lo demás es historia. 

Su primer instrumento formal fue un teclado que se lo ganó a fuerza de buenas notas en el colegio, pero en la segunda clase su profesor dedujo que él no sería tecladista. “En los descansos yo buscaba los sonidos de percusión y no hacía lo que él me indicaba”. 

Participó en todos los festivales de música del colegio y liceo. Jugó béisbol, pero su verdadero amor fue la percusión. “Le dije a mi papá, yo no me veo detrás de un escritorio firmando papeles y sacando cuentas”. 

Su carrera profesional comenzó en Cabimas, a los 16 años, como timbalero suplente de un grupo local. Así se fue metiendo en el mundo de la música y tuvo la oportunidad de conocer a quienes fueron sus ídolos, como Leopoldo Blanco de Los Blanco. 

“Yo quería ser como ese señor, toca bombo, toca timbal, canta, anima y tiene jocosidad. Por otro lado, Guaco, ese bandón, y quería ser como ellos”. 


“Que la sencillez no se me acabe” 

Ahora Adelmo también es grande ¿Cómo se siente con eso? “Es una página que no voy a terminar de pasar. Me cuesta mucho aceptarlo, porque siempre trato de ser el mismo, quiero que la sencillez no se me acabe nunca. Es increíble saber que hay personas que me quieren y me admiran”. 

Hace un tiempo Adelmo tuvo un evento de salud que ameritó la colocación de un stent y se declara hipertenso medicado. ¿Cómo es el ritmo de tu corazón? “Acelerado, con la vida que llevo súper acelerador, pero controladito”. 

Sin embargo, sigue a todo tren, armando proyectos, tocando de tarima en tarima y soñando. “Mi presentación soñada sería en el Zulia, en la calle y gratis. Que pudiera ir mucha gente y tocar música de Los Blancos, de Argenis Carruyo, de Guaco, Gilberto Santa Rosa y Héctor Lavoe. Pero también meterle Chimbángueles, porque me encanta San Benito. Eso me llenaría mucho, poder tocar con mi gente”.


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