Saki pesa 15 kilos y tiene la habilidad de moverse en varias direcciones, levantarse, estirarse y cargar cuatro pelotas para depositarlas en un contenedor. Esta magistral actuación fue aplaudida durante su revelación en la Plaza Baralt de Maracaibo, días después voló a Grecia para mostrar sus dotes en el FIRST Global Challenge 2024 donde tuvo una participación destacada.
Pero Saki no es humano, es una máquina diseñada y construída por un equipo de jóvenes que encontraron en la robótica la manera más creativa de poner sus aptitudes al servicio de un futuro mejor para la humanidad.
La selección venezolana de robótica 2024 está integrada por 13 personas, ocho mentores y cinco estudiantes, quienes protagonizaron la contienda de este año. Sus edades, entre los 15 y 25, certifican que el ingenio de las nuevas generaciones viene encriptado en sus genes.
Tanto así que Saki les llegó a las manos como un kit de piezas sueltas: placas de aluminio, cables, uniones, componentes eléctricos y electrónicos, motores, servomotores y un controlador que es el cerebro del robot. La inventiva de estos creadores convirtió los materiales en una máquina inteligente.
“Es un proyecto que se hace desde cero, cada pieza viene por separado, desde la primera hasta la última tuerca. El equipo tiene como misión generar ideas para construir el robot de la forma más creativa y funcional posible siguiendo las normas para la competencia”, revela el mentor Emanuel Andrade.
“El Programa de Inteligencia Artificial y Robótica ‘Ingenio y Futuro’ de la gobernación del Zulia beneficia a más de 500 jóvenes de bajos recursos”.
Los líderes del team
Emanuel Andrade tiene 23 años, es estudiante de Ingeniería Electrónica, líder de la selección venezolana de robótica, presidente del Instituto de Robótica e Inteligencia Artificial del Zulia y CEO de Tech Creativo, una empresa dedicada a difundir el conocimiento en áreas como la robótica, inteligencia artificial y STEM.
Este proyecto de vida, como lo denomina Andrade, comenzó con su participación, a los 16 años, en la primera delegación que representó a Venezuela en el FIRST Global Challenge 2017 en Washington DC, a pesar de no contar con conocimientos previos en robótica.
“FIRST me cambió totalmente la perspectiva, decidí estudiar Ingeniería Electrónica que no lo tenía contemplado, seguí participando, me convertí en mentor del team de la selección venezolana de robótica y he participado en todas las ediciones”.
María Victoria Uzcátegui es comunicadora social, mentora para el FIRST Global y miembro de la directiva de Tech Creativo. Ella resalta la relación dinámica entre los miembros y afirma que, aunque se considera que los mentores enseñan a los niños, en realidad son ellos quienes se inspiran a diario con sus alumnos.
Con tres años de experiencia en el ámbito de la robótica y en el Mundial de FIRST Global, Uzcáteguí ha visto crecer la Copa Ka’i hasta convertirse en un evento que reúne a más de 300 participantes.
“La robótica es una disciplina amplia que trasciende lo técnico, integrando aspectos de mecánica e ingeniería, pero también enfatizando la importancia de la creatividad y el componente humano que permite generar herramientas útiles para la sociedad”.
Samuel Paz es estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad Rafael Belloso Chacín (Urbe), mentor del team de la selección venezolana de robótica y miembro de Tech Creativo.
Es un apasionado de la tecnología y la robótica desde su último año de bachillerato, cuando descubrió este fascinante mundo. Desde 2018, Samuel Paz ha sido parte del equipo nacional que representa a Venezuela en el FIRST Global.
“Participar en actividades como la Copa KA’I es una manera de incentivar la capacidad de niños y jóvenes a explorar y desarrollar sus habilidades en tecnología, brindándoles oportunidades que, de otro modo, podrían no tener”.
Robótica para todos
En el Zulia la robótica es una disciplina accesible y abierta a todos los estratos sociales que demuestren habilidades. La participación de escuelas públicas es un claro ejemplo de ello, dado que cientos de jóvenes han tenido la oportunidad de involucrarse en este campo. Los mentores de la selección venezolana de robótica se enfocan en examinar el ingenio de los participantes, brindándoles la posibilidad de desarrollar sus capacidades. “Venezuela tiene un contexto específico y muchas personas piensan en eso cuando ven nuestra participación, no solamente aquí sino en el exterior. Poder demostrar que estamos por encima de esas circunstancias adversas representa un mensaje a los jóvenes”.
Team Venezuela 2024
Valeria Revilla
Edad: 16 años
Colegio: Mater Salvatoris
“Hay muchas cosas que de repente las vemos difíciles, pero es más fácil de lo que nosotros pensamos. Todo el mundo tiene la capacidad para construir un robot, así no sepa nada”.
Isabel Meleán
Edad: 17 años
Colegio: Santa Ana de Jesús
“En mi casa tengo una especie de taller y he desarmado como cinco impresoras y después busco la manera de armar y construir algo nuevo con esas piezas”.
Carla Ramírez
Edad: 16 años
Colegio: La Merced
“Vengo de un colegio subsidiado, es una experiencia que cambia vidas. A pesar de los desafíos que vivimos como país, queremos ser esa luz para otros jóvenes”.
Paulina Ávila
Edad: 15 años
Colegio: Altamira
“Quiero irme por este camino de la ingeniería robótica para resolver problemas a través de la tecnología”.
Santiago Abrahamsz
Edad: 16 años
Colegio: Claret
“No tenía claro lo que quería hacer hasta que vino el team Venezuela a hablar de la Copa KA’I. Sin dudarlo dije ‘yo me voy a meter’, para poder explorar, desarrollar mi potencial y lo demás fue historia”.